Blog de aula de 4º ESO. Sección Europea. IES Izpisúa Belmonte - Hellín
Friday, June 15, 2012
Relaciones interespecíficas
¿Qué relación existe entre las especies de cada imagen? (Arriba izquierda: cangrejo ermitaño-anémona marina; arriba derecha: picapinos, árbol; abajo: pez payaso, anémona)
Cangrejo ermitaño - Anémona marina Es una simbiosis, y por lo tanto, ambas especies se benefician. La anémona logra movilidad y el cangrejo ermitaño consigue protección de su parte posterior vulnerable, pues al compartir ambos una concha sobre la cual se desarrolla la anémona, el cangrejo oculta su parte posterior en el interior de la coraza y la arrastra consigo todo el tiempo. En cuanto al picapinos y al árbol, podemos decir que se produce una relación de inquilinismo, puesto que el pájaro se beneficia obteniendo casa y refugio y el árbol no es afectado. El pez payaso y la anémona mantienen una relación de mutualismo. El pez obtiene de la anémona una protección frente a posibles atacantes. A cambio, el pez payaso ofrece la posibilidad de ingerir sustancias, que son perjudiciales para la anémona.
La anémona y el cangrejo ermitaño, que la lleva a cuestas, también se benefician mutuamente. El cangrejo obtiene la protección que le proporcionan los tentáculos de la anémona con su batería de células urticantes y la anémona obtiene alimento más fácilmente, ya sea por el constante desplazamiento o por los restos de comida que se le escapan o desecha el cangrejo.
Usando sus poderosos gruesos picos, los pájaros carpinteros repiquetean en los troncos de los árboles, haciendo agujeros por donde conseguir insectos perforadores de la madera.
El pez payaso vive entre los tentáculos peligrosos y urticantes de la anémona. El pez recién nacido se cubre con una delgada capa mucosa de la anémona. Esto lo protege contra el veneno mortífero de la anémona, que paraliza a la mayoría de los demás peces pequeños.
Entre el cangrejo ermitaño y la anemona marina: Ambas especies se benefician. La anémona logra movilidad y el cangrejo ermitaño logra protección de su parte posterior vulnerable al compartir ambos una concha sobre la cual se desarrolla la anémona y el cangrejo la coraza ocultando su parte posterior en el interior de la misma y arrastrándola consigo todo el tiempo.
Picapinos y árbol: Es un ejemplo de inquilinismo, ya que el pajaro se aloja en el interior del arbol, aciendo un agujero en su corteza, el arbol no es perjudicado.
Pez payaso y anémona marina: Es un claro ejemplo de mutualismo. La anemona proteje con sus dardos venennosos al pez payaso contra depredadores y el pez payaso proteje a la anemona de otros peces de la familia Pomacentriade.
3 comments:
Cangrejo ermitaño - Anémona marina
Es una simbiosis, y por lo tanto, ambas especies se benefician. La anémona logra movilidad y el cangrejo ermitaño consigue protección de su parte posterior vulnerable, pues al compartir ambos una concha sobre la cual se desarrolla la anémona, el cangrejo oculta su parte posterior en el interior de la coraza y la arrastra consigo todo el tiempo.
En cuanto al picapinos y al árbol, podemos decir que se produce una relación de inquilinismo, puesto que el pájaro se beneficia obteniendo casa y refugio y el árbol no es afectado.
El pez payaso y la anémona mantienen una relación de mutualismo. El pez obtiene de la anémona una protección frente a posibles atacantes. A cambio, el pez payaso ofrece la posibilidad de ingerir sustancias, que son perjudiciales para la anémona.
La anémona y el cangrejo ermitaño, que la lleva a cuestas, también se benefician mutuamente. El cangrejo obtiene la protección que le proporcionan los tentáculos de la anémona con su batería de células urticantes y la anémona obtiene alimento más fácilmente, ya sea por el constante desplazamiento o por los restos de comida que se le escapan o desecha el cangrejo.
Usando sus poderosos gruesos picos, los pájaros carpinteros repiquetean en los troncos de los árboles, haciendo agujeros por donde conseguir insectos perforadores de la madera.
El pez payaso vive entre los tentáculos peligrosos y urticantes de la anémona. El pez recién nacido se cubre con una delgada capa mucosa de la anémona. Esto lo protege contra el veneno mortífero de la anémona, que paraliza a la mayoría de los demás peces pequeños.
Entre el cangrejo ermitaño y la anemona marina: Ambas especies se benefician. La anémona logra movilidad y el cangrejo ermitaño logra protección de su parte posterior vulnerable al compartir ambos una concha sobre la cual se desarrolla la anémona y el cangrejo la coraza ocultando su parte posterior en el interior de la misma y arrastrándola consigo todo el tiempo.
Picapinos y árbol: Es un ejemplo de inquilinismo, ya que el pajaro se aloja en el interior del arbol, aciendo un agujero en su corteza, el arbol no es perjudicado.
Pez payaso y anémona marina: Es un claro ejemplo de mutualismo. La anemona proteje con sus dardos venennosos al pez payaso contra depredadores y el pez payaso proteje a la anemona de otros peces de la familia Pomacentriade.
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